En sus manosLa Voz del Interior, 26/04/2006Por Marcos Villalobo
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En el fútbol se asocia la calificación 10 con la perfección, y el lunes por la noche, en el triunfo de Talleres frente a Tigre, Marcos Argüello tuvo una actuación perfecta. Atajó simplemente todo y fue el baluarte para la victoria que dejó a Talleres en la cima de la tabla de posiciones a tres fechas del cierre del Torneo Clausura de la Primera B Nacional. El arquero dialogó ayer con La Voz del Interior y reconoció que se ilusiona con obtener el objetivo: ser campeón.
“Estamos muy contentos por el rendimiento del equipo, porque supimos reaccionar después de la derrota del clásico”, sostiene Argüello abriendo el dialogo. Consciente de que fue la figura, no quiere llevarse todos los pergaminos y sostiene: “Por suerte tuve una buena noche, de mucho trabajo. Pero también hay que valorar mucho el trabajo de mis compañeros que corrieron y metieron durante todo el partido. Pusieron un sacrificio enorme, y yo desde el arco lo menos que puedo hacer es tratar de responderles y apoyarlos. Cuando nos llegan, quiero responder y darles tranquilidad a ellos”.
–¿Cómo están para estos tres partidos que restan?
–Estamos muy bien, capacitados para afrontar lo que se viene de acá al final. Éste es un equipo que tiene 32 jugadores disponibles para el cuerpo técnico, donde ellos tienen nada más que elegir y poner dentro del campo de juego al que esté ciento por ciento para jugar y cumplir. Llegamos en un muy buen momento para el final del campeonato”.
–¿Coincidís con el DT en que si ganan el domingo son campeones?
–Si obtenemos estos tres puntos vamos a estar muy cerca de alcanzar el objetivo. Ojalá todos los resultados jueguen para nosotros y le ganemos a San Juan y nos quede todo servido en bandeja así no sufrimos más fechas.
–¿Será una presión la ansiedad del hincha durante la semana?
–Están en todo su derecho por ser hinchas y creo que todos los hinchas de los clubes cuando su equipo está bien se entusiasma. A mí me gusta porque soy hincha de este club y me siento cómodo con el hincha de Talleres. No me molestan que se acercan y creo que a ninguno de mis compañeros le va a molestar.
–La semana pasada declaraste que Belgrano sólo festejará el clásico. ¿Seguís pensando igual?
–Yo dije que nosotros estamos para otras cosas y no para ganar sólo el clásico.
Dos golpes durosLa salud de Gustavo Eberto y la lesión de Fernando Pasquinelli fueron dos hechos que pegaron muy fuerte en el ánimo de los futbolistas de Talleres. Según reconoce Argüello, como capitán y referente del equipo, esto lo usaron para unir el grupo.
El “1” lo explicó así: “A comienzos del campeonato tuvimos dos golpes durísimos: la lesión de (Fernando) Pasquinelli y lo que le pasó a Gustavo (Eberto), un arquero que venía a disputar el puesto conmigo, pero más allá de esa disputa, Gustavo es una persona muy joven, un tipo muy abierto, cauto, buena gente . Sin dudas que el grupo lo sintió, le dolió y estamos permanentemente en contacto con él para saber cómo evoluciona. Es algo durísimo, no cualquiera con 22 años está capacitado para afrontar una noticia así”.
“Escalón por escalón”
La Mañana de Córdoba, 26/04/2006Argüello, el arquero figura del líder Talleres, dijo que “hasta el último partido con Chicago, no podremos festejar”.
JUAN IGNACIO PEREYRA - Agencia Buenos Aires
En enero de este año, mientras Talleres realizaba la pretemporada en Mar del Plata, se hablaba que Ateliers SA buscaba un arquero de experiencia para reforzar las pretensiones de ascenso del club de barrio Jardín.
Y Marcos Argüello, en una entrevista con LA MAÑANA, aseguraba que estaba capacitado para ser titular y reclamaba una oportunidad. «Por suerte me la dieron. Gracias a Dios el entrenador confió en mí. No soy ni el mejor ni el peor. Quería tener la posibilidad de demostrar que puedo tener un lugar dentro del campo de juego», dice ahora Argüello, feliz por su brillante actuación ante Tigre, que sirvió para que la «T» trepara a la cima del torneo restando tres fechas y para agrandar las chances de ascenso.
Rengueando por un fuerte dolor en su rodilla (podrá jugar el domingo ante los sanjuaninos), el arquero contó que la jugada más difícil -de la decena que protagonizó- fue un remate de Galmarini en el primer tiempo. «Le pegó de volea, de muy cerquita y yo la manoteé. La cancha gritó gol y pensé que había entrado. Después la vi afuera de la red y fue una alegría bárbara», recordó Argüello.
-Una actuación soñada, sin fisuras...
-Sí, sí... Más no puedo pedir. Quería retribuir a mis compañeros el sacrificio que ellos hacen al correr y meter durante todo el partido. Los muchachos tuvieron una garra y unos huevos impresionantes para enfrentar al rival que tuvimos adelante. Tenían la cancha, el público, todo a favor de ellos.
-Sufrieron ante Tigre, pero están solos en la punta.
-Nos quedaban cuatro finales. Ganamos una y tenemos tres más. Somos punteros pero quedan tres partidos que serán tremendos. Así que hasta el último partido con Chicago no vamos a poder festejar. San Martín de San Juan será la próxima final y así sucesivamente hasta lograr el objetivo que nos trazamos.
-El triunfo ante Tigre, ¿deja algo más aparte de los tres puntos?
-Me gustó muchísimo el rendimiento que tuvo el equipo. Quizás no en lo futbolístico pero sí en la entrega y el sacrificio. Veníamos de un golpe muy duro, como perder el clásico después de haberlo dominado todo el partido. Estábamos expectantes y no sabíamos cómo iba a responder el equipo.
-¿Pensás que se les puede escapar el campeonato?
-Sí, porque nos quedan tres partidos tan o más difíciles del que le ganamos a Tigre. En Córdoba tenemos a San Martín (SJ), que es un equipo que no le había ido muy bien de visitante, pero sin embargo estuvo todo el torneo puntero con nosotros. Después tenemos que visitar a la CAI, en una cancha dificilísima que si toca un día de viento será aún más complicado. Y Chicago que también viene animando el campeonato. Sin dudas que hasta la última fecha no vamos a poder festejar.
-Pero están cerca de lograr el torneo y, así, el ascenso no es algo tan lejano
Sí, sí... Pero por más que salgamos campeones, no llegamos a Primera. Son pasos que tenemos que ir superando. Tres partidos, dos finales... No quiero ser mala onda, pero quiero pensar escalón por escalón.
-¿La situación no te genera ansiedad?
-No sé si ansiedad... Yo tengo algo dentro de la cabeza desde hace rato. Quiero retribuirle a la hinchada toda la confianza que nos da en todos los partidos. Los que nos vieron en Mar del Plata trabajar en la pretemporada, saben lo que nos esforzamos. Por eso no es casualidad que estemos donde estamos.
La Voz del Interior, 30/04/2006
